lunes, 8 de junio de 2009

Situación carcelaria: Colombia



El Estado colombiano, ha incumplido casi la totalidad de las recomendaciones internacionales en materia de derechos humanos. Esto se debe especialmente porque su Política de Seguridad Democrática ha sobre puesto el tema de la seguridad a cualquier costo, por encima de la protección de los Derechos de las personas que se encuentran en su territorio bajo su tutela constitucional e institucional y de justicia. Esta política gubernamental ha significado el aumento del uso de la Tortura como método de investigación, las desapariciones forzadas, las ejecuciones extrajudiciales, el desplazamiento interno y el aumento dramático de las detenciones arbitrarias, muchas veces, masivas de la población, lo cual ha incrementado el número de personas privadas de la libertad y en consecuencia las condiciones de hacinamiento en las cárceles del país.

En esta perspectiva, la situación de las personas privadas de la libertad se ha visto seriamente agravada por el ejercicio cada vez más abusivo de las funciones por parte del sistema carcelario.

Razón le asiste a la Defensoría del Pueblo cuando concluye que las cárceles se han convertido en meros depósitos de personas. Esta situación se ajusta plenamente a la definición del estado de cosas inconstitucional. Y de allí se deduce una flagrante violación de un abanico de derechos fundamentales de los internos en los centros penitenciarios colombianos, tales como la dignidad, la vida e integridad personal, los derechos a la familia, a la salud, al trabajo y a la presunción de inocencia, etc[1].


[1] Corte Constitucional, Sentencia T – 153/98, reiterada, entre otras, en la Sentencias T – 296/98, T – 851/04.

No hay comentarios:

Publicar un comentario